Sigue tus instintos. Debería ser algo sencillo y entretenido, no es un proceso técnico. Las marcas más exitosas del mundo lo hicieron de la manera más loca que te puedas imaginar, desde sacarlo del diccionario, un bar en Paris, ábrete sésamo, el nombre de su primer producto, el nombre del dueño, nombre de diosa griega, la mascota del equipo…en fin. No te compliques sigue tus instintos. Lo importante es construir sólidas asociaciones con el nombre y que sea extensible. Ojo con las burradas.